Cómo ampliar sus servicios de terapia a distancia

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Seamos sinceros: estos últimos años han sido difíciles para todos. Nos hemos enfrentado a la peor crisis de salud pública de la historia moderna. Hemos experimentado el aislamiento de los cierres prolongados. Y hemos sufrido despidos y escasez de suministros, y la amenaza de una grave recesión económica. Todos estamos lidiando con muchas cosas. Esto significa que la necesidad de una atención de salud mental accesible, asequible y de alta calidad es mayor que nunca. Ahí es donde entran sus servicios de terapia a distancia.

Como terapeuta, está deseando satisfacer esa necesidad para el mayor número posible de pacientes y de la mejor manera posible. Eso puede significar que está buscando lanzar nuevos servicios de atención virtual o ampliar su práctica de atención a distancia.

Este artículo describe las mejores estrategias para ampliar sus prácticas de terapia a distancia, tanto si es nuevo en la telemedicina como si lleva tiempo ejerciendo en el espacio virtual.

¿Por qué ofrecer atención a distancia?

Aunque la telemedicina no comenzó con la pandemia de COVID-19, el brote reveló el inmenso potencial de la atención virtual. La transición generalizada para la atención sanitaria física y mental a distancia no sólo contribuyó a mitigar la propagación del virus, sino que también facilitó el acceso a la atención a pacientes tradicionalmente alejados del sistema sanitario.

Los ancianos, las minorías, los pobres, las personas con discapacidades y los que viven en zonas rurales sufren de forma desproporcionada la falta de acceso a una atención sanitaria consistente. Tradicionalmente, la deficiencia ha sido especialmente pronunciada en el ámbito de la salud mental.

El creciente número de proveedores de seguros que ofrecen telepsiquiatría ha provocado la proliferación de servicios de salud mental en línea. En consecuencia, esto ha abierto las puertas de la atención sanitaria mental a grupos que antes estaban marginados, así como a aquellos que pueden haber rechazado la atención en persona por miedo a la estigmatización.

Implantar o ampliar su práctica de teleasistencia significa que inevitablemente podrá llegar a pacientes que antes eran inaccesibles. Ya no está limitado por la distancia geográfica, el acceso del paciente al transporte o la resistencia del paciente a la atención en el consultorio.

Prioridad a la ciberseguridad

Tanto si está implementando nuevos servicios virtuales como si quiere ampliar su práctica a distancia, la primera prioridad es la ciberseguridad. Los pacientes necesitan una confianza total en cuanto a la privacidad y la seguridad cuando acceden a su portal a través de cualquier dispositivo.

Una seguridad óptima de los datos es esencial tanto para el bienestar de sus pacientes como para la protección de la reputación de su empresa. Pero eso no es todo, porque no asegurar la información de propiedad de su consulta puede acarrear responsabilidades legales.

Las normas de la HIPAA, por ejemplo, siguen aplicándose al espacio virtual. Podría enfrentarse a fuertes multas legales, al cierre de su negocio e incluso a la revocación de su licencia para ejercer si no almacena o transmite los registros de sus pacientes de forma segura o si no se toman las medidas adecuadas para proteger los datos de los pacientes frente a las violaciones de seguridad.

Aprovechar las oportunidades de la continuidad asistencial

Uno de los aspectos más interesantes de la práctica a distancia es la posibilidad de dar continuidad a la atención cuando las circunstancias de los pacientes cambian. Por ejemplo, si el paciente enferma o queda discapacitado, puede que no pueda salir de su casa en el momento en que probablemente necesite más cuidados. La terapia a distancia puede evitar la pérdida de acceso a sus pacientes en un momento en el que probablemente se enfrentan al mayor riesgo para su salud mental.

Del mismo modo, la transición a un nuevo terapeuta puede ser traumática si el paciente se muda fuera del estado. Sin embargo, puede seguir trabajando con ellos a través de la atención a distancia, siempre que esté autorizado a ejercer en el nuevo estado de residencia del paciente.

Liberar el poder de la tecnología en línea

La inmensa capacidad de adaptación de la terapia a distancia es otra de las ventajas cuando se trata de ampliar su consulta virtual. Por ejemplo, la implantación de herramientas administrativas, como un sistema de reservas en línea, puede ayudarle a mitigar el impacto de las cancelaciones de última hora.

La atención instantánea y a la carta que permiten las plataformas remotas, combinada con el uso de tecnologías de reserva automatizada, significa que va a tener muchas más posibilidades de mantener un flujo constante de citas, cubriendo eficazmente los huecos de programación cuando los pacientes cancelan o no aparecen.

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La terapia a distancia es una forma ideal de satisfacer una necesidad amplia y creciente de atención sanitaria mental accesible, asequible y de alta calidad. Sin embargo, instituir o ampliar la práctica de la terapia a distancia no es algo que ocurra por sí solo. Requiere cierta planificación y preparación. La construcción y el crecimiento de una sólida práctica de telepsiquiatría depende en primer lugar de la creación y el mantenimiento de una plataforma de ciberseguridad estelar. También significa aprovechar las oportunidades de continuación de la atención en los pacientes establecidos. Puede que se enfrenten a una enfermedad, que pierdan el acceso al transporte o que se trasladen fuera del estado. Por último, para poner en marcha o hacer crecer su consulta virtual, querrá disponer de las últimas tecnologías administrativas, como los sistemas de reservas online, para favorecer la eficacia y la productividad.